Vivir en ti.

 

Vivir en ti es estar conectado siempre  a tu Ser, es sentir desde el corazón y desde el alma, vibrar muy alto,  amarte y abrazar todo aquello que el universo te muestra.

Vivir en ti es darte el permiso para liberarte de todo aquello que ya no te sirve, darte el permiso para llorar, perdonar, reconocerte y soltar.

Vivir en ti, es estar conectado a la Madre, al cielo, al universo entero, es sentirte el aire, el agua, el sol, la luna, las estrellas, las plantas, comprendiendo que formas parte de un todo con el universo. Pero antes de vivir en ti pasarás por un complejo proceso.

Existe un periodo de transición antes que de puedas llegar a vivir en ti, y disfrutar de ese momento de soledad que el universo te ha concedido, es como un retiro que es necesario para que puedas limpiarte, y transmutar todo aquello que sea necesario. No para todos es igual, unos van más rápido  y otros van más despacio, cada uno necesita su tiempo y espacio.

Hay procesos muy duros, pues aunque todos somos  uno,  no todos liberamos las mismas cosas, para cada uno es distinto y en ocasiones todos estos cambios resultan muy dolorosos, porque conlleva, cambios radicales de todo.

Estos cambios se suceden precisamente, porque se produce un pequeño despertar, que más adelante se convertirá en un gran despertar, y es lo que nos hace tomar conciencia. Tomar conciencia es tomar las riendas de nuestra vida, haciendo todo aquello que deseamos, y no someternos a lo que desean los demás, porque entonces nos condicionamos y nos condenamos.  Dar este salto es muy importante, porque el alma así lo ha decidido, pero hay que vencer nuestros miedos, que son los que nos mantiene paralizados.

Cuando despiertas, ya no hay marcha atrás,  entonces tu mundo entra en una fase muy activa, en la que se van sucediendo toda una serie de acontecimientos que te irán mostrando en cada momento tus dudas, tus programas, tus cadenas y tus miedos.

Déjate llevar, permite que todo suceda vive y abraza toda experiencia, pues es única, te ayudará a comprender y  a comprenderte.

En ocasiones, sentirás que repites situaciones, y así es, cuando seas consciente de ello, solo atiende que es lo que está ocurriendo en ti y porque repites, que es lo que te están mostrando esas situaciones que se te van repitiendo constantemente. Una vez seas consciente, entonces  podrás hacer el cambio, para no repetir más, pues cuando las lecciones están aprendidas, ya no las repites.

Cada paso que des, cada cosa que liberes, cada perdón, cada comprender, te ayudará a subir un escalón más en la escuela de la vida. Cada escalón que subes, te conectará más a tu Ser, a tu Esencia,  tu Luz, a  tu Divinidad.

Es entonces  cuando podrás vivir en ti, porque ya has  aprendido a amarte, a respetarte, te sentirás libre y sentirás un inmenso amor incondicional hacia todo y hacia todos, y entonces te darás cuenta de que tu universo ha  cambiado, te sentirás dichoso,  todo habrá tomado una nueva forma y color.

Cambiará todo tu mundo, tu forma de vida, puede que hasta dejes tu trabajo,  e incluso algunas de las personas que te acompañaban hasta ahora se marcharán porque su misión contigo habrá terminado. Pero aparecerán nuevas energías en tu caminar, energías de vibración más alta, porque eso es lo que necesitas ahora para seguir aprendiendo y crecer en la plenitud del espíritu.

Vivir en ti es haber alcanzado la maestría, la sabiduría suprema, algo que nadie puede darte, pues es  el universo es quien te lo mostrará en su momento y te sentirás en ella, porque tú  tienes el poder de alcanzar la maestría, ya que te viene dada por herencia desde lo más alto. Solo entonces vibrarás en el amor, un amor incondicional que te hará sentir dichoso, feliz, y lleno de vida, serás consciente de tu propia Luz y entonces te darás cuenta de lo afortunado que eres por haber despertado, por haber alcanzado la maestría, disfrutando de cada momento de esta vida, porque es entonces cuando podrás vivir en ti.

Vive en ti, en tu espacio sagrado y abraza la vida como un regalo divino, pues en realidad así es.

                                                                                                                                 Montse Torres.